Hace dos meses y medio la ciudadanía chilena se pronunció masivamente por elaborar una nueva constitución que sustituya a la actual y por excluir al actual Congreso de esa tarea. Chile mostró no estar polarizado –como Estados Unidos- sino unificado en torno a un desafío. El 11 de enero se inscribieron las candidaturas que buscan cumplir esa tarea tan importante. Para ello tuvieron que pasar por un estrecho embudo que la ha ido desdibujando. Mientras los que no quieren una nueva constitución, sino defender la actual, se unificaron en una sola lista, los que quieren cambiarla se dividieron en varias, lo cual debilita sus posibilidades reales ser electos. Los partidos, además, apostaron más a los nombres conocidos y menos a la renovación política que se demanda. Las y los independientes enfrentaron todo tipo de dificultades, como en una elección al parlamento. No por falta de interés, más de cuatrocientos mil patrocinios en el país dan cuenta de ello. En el Distrito 26 registramos cuarenta y ocho candidaturas independientes, trece mujeres y ¡treinta y cinco hombres!, para cuatro cupos en una Convención Paritaria. ¿Qué representan? De veinticinco de ellas no supimos nada, solo nombres. Ocho provienen de la dudosa ofensiva de una empresa con muchos clientes (Felices y Forrados). Y doce se agrupan en tres listas de independientes, dos nacionales (Independientes No Neutrales y Lista del Pueblo) y una regional (Insulares e Independientes), en su mayoría mujeres. Estas tres listas son un enorme esfuerzo, aunque en la práctica incrementan la dispersión electoral del “apruebo”.
¿Cuántos y quienes tendrán éxito? Lo bueno: la mitad serán mujeres y también habrá un/a representante del pueblo williche, ambas innovaciones históricas. Lo malo: dada la dispersión, la masividad del “apruebo” puede quedar sub representada y candidaturas independientes muy cercanas a la dinámica social difícilmente serán electas. No es un asunto de izquierda, centro o derecha lo que está en juego, sino si la composición de la Convención Constitucional será eficaz para encarnar las aspiraciones que le dieron origen. Ni más ni menos. Ingresamos al período de campaña, donde deberá aclararse parte de la incógnita. El pronóstico es aún reservado.
Dr. Gonzalo Delamaza Escobar