La pérdida de vidas, los niveles críticos de vulnerabilidad financiera de muchos chilenos, el incremento en el desempleo, elevadas percepciones de inestabilidad (laboral y otras), la falta de criterio de personas y grupos para resguardar a sí mismos como a los demás; todo apunta a un mal manejo de parte de las autoridades de la pandemia, sin embargo, gran parte de lo que experimentamos hoy, era esperable por el comportamiento nuestro y del virus desde el año pasado.
Los permisos para vacacionar, desde comunas en Fase 2 en adelante; los permisos colectivos de trabajo, usados de manera indiscriminada, por empleados y empleadores; la poca capacidad de fiscalización por las fuerzas de orden; las fluctuantes y a veces incomprensibles restricciones aplicadas desde las autoridades de Salud y de Seguridad; la urgencia de volver a la presencialidad en las escuelas por la autoridad de Educación; las tendencias a exacerbar las inequidades territoriales (Santiago y Regiones) por parte de los Medios de Comunicación, han dado cabida a más histeria, rabia, pena y angustia en los efectos, lejanos y cercanos, del COVID-19; sentimientos que desembocaron –si bien por otros motivos- en los eventos iniciados el 18 de octubre, 2019.
Y ahora, el acelerado e intricado proceso eleccionario de 2 fechas, con nóminas de Constrituyentes, Gobernador@s, Alcaldes/Alcaldezas y Consejales, nos presenta un escenario que vaticina baja participación ciudadana, lo cual atenta contra la legitimidad de los procesos y de los y las eventuales autoridades electas (sin comentar, los criterios generados para presentar candidaturas). ¿Será ésta la estrategia del gobierno de turno: menoscabar la credibilidad del proceso y de sus resultados?
La democracia participativa es un paso firme en la mejor distribución del poder y de las autonomías territoriales (regiones, comunas, municipios, etc.), pero las trabas que se han construido –independientes a la crisis sanitaria – reflejan un aferramiento al poder de un sistema que impide justamente lo que profesa defender.
Dr. James Park Key