En el imaginario colectivo de nuestro país está presente que mayo es el mes del mar. En ese sentido, es un periodo que nos invita a reflexionar sobre la importancia y valor de este espacio, y a repensar la relación que debemos tener con las zonas litorales. Aspecto que cobra sentido en las aguas del sur de Chile, considerando los problemas en el ambiente marino que requieren ser regulados.
Las áreas litorales son espacios singulares de funcionamiento sistémico que son resultantes de la interacción de la naturaleza y las actividades humanas que se desarrollan con la existencia o influencia del mar. En Chile, estas zonas están experimentando trasformaciones profundas, producto de procesos de antropización intensos que van desde el aumento de la población a la extensión de las actividades productivas. Estos cambios están ocasionando la degradación de los ecosistemas marinos y una elevada exposición de vidas humanas e infraestructura costera a amenazas naturales.
En el caso del seno de Reloncaví hoy en día es posible observar un amplio uso del espacio costero (asentamientos humanos, infraestructura y equipamiento, patrimonio, usos militares), así como el desarrollo de actividades económicas variadas (pesca, acuicultura, actividades industriales y de transformación, comercio y transporte marítimo, turismo). En su conjunto, éstas generan competencia por un mismo espacio, problemas de contaminación y nuevos desafíos para la gobernanza del litoral.
Para mejorar la convivencia, se requiere una zonificación participativa del litoral, la cual debe articularse con otros instrumentos de ordenamiento territorial (p.e. planes reguladores). Esta zonificación debe fundamentarse en la gestión integrada de áreas litorales, que permita la conservación de los ecosistemas y el bienestar humano.
La trascendencia de las áreas litorales radica en la concentración de fenómenos naturales, sociales, jurídicos y económicos que generan tensiones distintas a las generadas en otros espacios y ecosistemas. Por lo mismo, la tendencia es al aumento de problemas o conflictos en las zonas costeras que requieren ser tratados desde la gestión integrada y la participación efectiva de los actores involucrados.
Alejandro Retamal