La metodología de las ciencias sociales se ilustró por sus aportes originales esbozados y experimentados empírica y lentamente, no siempre sin conflictos para los observados, en la práctica de «campo» o de «terreno», lugar primordial del encuentro entre el investigador y sus informantes. Es decir, en definitiva en el contacto complejo y pronlongado con los «otros», sean lejanos o cercanos, pero siempre diferentes a la cultura y modos de pensar y actuar del estudioso. La práctica de campo, en consecuencia, sintoniza una praxis social de un tipo particular caracterizada por una relación dialéctica capaz de invertir los roles e intercambios aparecidos entre el observcador y los observados a lo largo del trabajo «en» el terreno.
La antropología, desde Bronislav Malinowski (1884 – 1942), elaboró diversos métodos y técnicas de observación, cuestionándose escasamente, en sus inicios, sobre los mismos y en torno a los efectos indirectos que la presencia de un observador ajeno pudiera tener en el ecosistema cultural del grupo objetivo. Menos admitió el impacto, no siempre menor, que el ejercicio de la práctica de campo induce en el observador mismo, posibilitando una profunda mutación de su mirada hacia la propia cultura y formas de pensar.
Inestimables aportes fueron iniciados sobre estos temas espinosos las relfexiones de Michel Leiris, Claude Lévi-Strauss, Clifford Geertz, entre otros. Queda en un debate nunca cerrado, la pertinencia de los resultados obtenidos por la práctica de campo y las varias maneras de «observar» al ser humano en sus manifestaciones y discursos socioculturales.
La obra que aquí se presenta, muy influenciada por la lectura de Karl Popper, ha sido concebida por su autor como un manual y una guía, con la esperanza de facultar su aplicación en la reflexión entre los estudiantes que se inician al terreno antropológico, así como por los profesionales. Consideraciones en torno a las técnicas y herramientas que se utilizan para producir un saber específico: el de las ciencias sociales. un saber que no debería pretender a ser Ciencia.