Las pugnas de las comunidades locales por ampliar sus capacidades para definir con mayor autonomía la orientación de su desarrollo y las formas de gobierno de sus territorios tiene una larga historia en América Latina. Y ellas reciben de tiempo en tiempo un estímulo que proviene, ya sea de las crisis políticas del Estado centralista o del modelo excluyente de desarrollo o de los desequilibrios medioambientales. Hoy el desarrollo económico y social vuelve a estar en el centro del debate porque la pandemia del COVID-19 ha develado la fragilidad de los procesos que han caracterizado al crecimiento económico y su impacto en el bienestar de la población en la mayor parte de los países de América Latina. El Estado ha estado sometido a un persistente debilitamiento en sus capacidades de interacción con la ciudadanía, y hoy se ve desafiado en su capacidad para garantizar derechos fundamentales y en su eficiencia para gestionar la crisis sanitaria. Esto hará emerger una vez más la importancia de pensar el rol, las capacidades y los desafíos de los procesos de desarrollo centrado en las sociedades locales, en sus organizaciones y en sus territorios. Pero esta emergencia es también un desafío. En muchos sentidos, el futuro del desarrollo territorial actual no puede ser pensado con las categorías de ayer, y debe buscar perspectivas y conceptos adecuados a las nuevas realidades. Aunque están escritos antes de la eclosión de la pandemia, los artículos del tema especial de este número pueden ser leídos, cada uno a partir de sus temas específicos, como una sistematización de aprendizajes y una propuesta de categorías para abordar estos desafíos.
Author: Hernán Frigolett Córdova, Pedro Güell Villanueva y Sandra Ríos NúñezYear of Publication: 2020
Journal Title: Revista POLIS
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