¿Cómo hacer una política pública inclusiva en torno a la migración? ¿Cómo convivir en un mismo territorio? ¿Qué prácticas y qué modelos de trabajo se pueden tomar como referencia? Estas fueron algunas de las preguntas que se intentaron responder en el ‘Primer Seminario Interculturalidad, Inclusión Social y Migración’, iniciativa, impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Senado, las municipalidades de Santiago, Quilicura, Independencia, Estación Central, Recoleta, Isla de Maipo, y la Corporación Cultural de Recoleta, y realizado el pasado 18 de diciembre en el marco de la conmemoración del día internacional del migrante.
Dirigido a encargados de departamentos de desarrollo comunitario, departamentos municipales de cultura, unidades o programas municipales de migrantes de la Región Metropolitana, organizaciones culturales, cultores y artistas de comunidades migrantes presentes en la Región Metropolitana, el seminario se planteaba por objetivo generar un espacio de encuentro, diálogo y reflexión en torno a la movilidad humana que permitiera una mejor compresión del fenómeno considerando las perspectivas e intereses de los agentes culturales, la gestión pública y las comunidades de inmigrantes presentes en el país.
PARTICIPACIÓN DE CISPO
El Seminario se desarrolló en dos momentos, por la mañana, en modalidad ‘Mesas temáticas de trabajo’, en el Museo Chileno de Arte Precolombino, y por la tarde, en modalidad ‘Panel de expertos’, en el ex Congreso Nacional.
Fue precisamente en este segundo bloque en el que Eduardo Thayer, investigador y Subdirector del Centro de Investigación Sociedad y Políticas Publicas-CISPO, presentó la ponencia “La construcción social de la diferencia cultural: Estrategias para la negación del reconocimiento a los migrantes latinoamericanos en Chile”, en la que expuso una reflexión en torno al problema de la cultura en el proceso de incorporación de las y los migrantes en Chile y la relación con su exclusión social.
“La acogida que ha tenido la noción de interculturalidad sin reparar que se trata de una mirada desajustada con la realidad migratoria que vive la sociedad chilena, es más bien consecuencia de la aplicación a-crítica de enfoques y marcos de referencia generados en otros contextos -como es el caso de Europa- para la realidad local. La diferencia cultural sin embargo, forma parte de una nueva forma de racismo (neo-racismo) que apela a la incompatibilidad entre los referentes entre las culturas de los migrantes y las de las sociedades receptoras, para excluir a los migrantes”, señaló Thayer entre sus principales observaciones.
La actividad se suma a la reciente participación del investigador en la “Jornada de Inmigrantes y Salud”, convocada por el Ministerio de Salud a comienzos de diciembre. En esa oportunidad se presentaron algunas de las propuestas orientadas a garantizar el acceso a la Salud Pública, contenidas en el Plan de Acogida y Reconocimiento de los Migrantes y refugiados de la comuna de Quilicura, elaborado por el mismo investigador.
Ambas presentaciones recogen parte de los principales resultados del FONDECYT Regular en curso: “Estado chileno e inmigrantes latinoamericanos frente a frente. Reconocimiento, respeto y expectativas de incorporación”, encabezado por Eduardo Thayer, adscritas, a su vez, a la línea de investigación ‘Migración y Reconocimiento’ del área temática ‘Ciudadanía y Esfera Pública’ de CISPO.
Foto: Panel de Expertos. Al centro el investigador de CISPO, Eduardo Thayer.
Salón de Honor del ex Congreso Nacional en Santiago