Por Francisco Ther
Aun cuando en Chile existe una multiplicidad de cuerpos normativos que buscan regular las actividades productivas y de acceso al medioambiente, la crisis socioambiental en el Archipiélago de Chiloé, reconocida por las instituciones del Gobierno de Chile sólo desde inicios de 2016, dejó en evidencia la débil gobernanza marítima-costero en el Mar Interior.
Efectivamente, en la matriz territorial del Archipiélago existen situaciones de potenciales conflictos marítimo-costeros que ponen en riesgo la sustentabilidad del sistema archipelágico en su conjunto. Se observan tanto progresivos aumentos en la presión por el uso del espacio y sus recursos, como también usos yuxtapuestos del ambiente a escala local que generan discordancias territoriales. La interacción entre el marco normativo, la matriz territorial y el contexto sociocultural y económico de Chiloé, es lo que denominamos como “Antropología de la Recomposición Territorial”, una especie de posible “nuevo” dibujo del territorio, ciertamente en base a una Ciencia Social mucho más cercana a lo especulativo que a lo meramente descriptivo e incluso explicativo, interesándose por aspectos tales como la modelación que actores, usos y actividades le otorgan al paisaje en Chiloé, como también sobre los escenarios territoriales que resultan del juego de lógicas y estrategias dispuestas.
«La actual crisis socioambiental en el mar Interior de Chiloé requiere de la comprensión de escenarios conductuales y de la planificación a mediano y largo plazo, de carácter integral, con base en el contexto sociocultural y condición de litoralidad del Archipiélago. Es decir, las actuales condiciones del Mar Interior de Chiloé requieren de la modelación del mismo en tanto sistema cultural y territorial en funcionamiento»
Hoy en día la superposición de usos humanos en el Mar Interior implica advertir una cartografía compuesta por capas, no siempre compatibles entre sí y no del todo visibilizadas: Áreas de Manejo de Recursos Bentónicos, Concesiones Acuícolas Industriales destinadas al cultivo de salmones y Acuicultura de Pequeña Escala que incluyen adicionalmente el cultivo de algas, además de peces y mariscos, y recientemente Espacios Costero-Marinos de Pueblos Originarios (ECMPOS). Por lo que dentro de la matriz territorial de Chiloé se observa la imbricación espacial de diferentes usos a niveles de escala local asociados a los propios límites de las figuras administrativas establecidas, lo que genera incompatibilidades territoriales en base a los múltiples intereses en juego, sobre todo cuando aumenta la presión por el uso del espacio y sus recursos.
En consecuencia, la actual crisis socioambiental en el mar Interior de Chiloé requiere de la comprensión de escenarios conductuales y de la planificación a mediano y largo plazo, de carácter integral, con base en el contexto sociocultural y condición de litoralidad del Archipiélago. Es decir, las actuales condiciones del Mar Interior de Chiloé requieren de la modelación del mismo en tanto sistema cultural y territorial en funcionamiento.
Estimamos que la Recomposición Territorial que esbozamos, estimularía procesos de dialogicidad de voces y decisiones dentro una geometría del paisaje de carácter pluricultural y multifacético, lo cual apunta a: i) contemplar de manera explícita prácticas y conocimientos locales; ii) utilizar herramientas técnicas y metodológicas manejables tanto por científicos como por otros actores relevantes en la gestión territorial; iii) integrar de manera explícita las interrelaciones entre los componentes económicos, biofísicos, institucionales y culturales que se articulan en modelos y escenarios de gobernanza medioambiental; iv) incluir el trabajo realizado por grupos de investigación y ONG’s que desarrollan diversos acercamientos desde la planificación de paisajes.
En una palabra, la Recomposición Territorial es la conservación de la propia litoralidad del Archipiélago de Chiloé.
Fuente: http://m.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/11/27/recomposicion-territorial-en-chiloe/